Desde
finales del siglo XIX y durante todo el siglo XX surgieron las metodologías más
conocidas destinadas al aprendizaje de una L2, metodologías
diferentes que han ido adaptándose a lo largo del tiempo a la situación mundial
en la que se contextualizan. Sin embargo, no se adaptan de la misma forma a
todos los idiomas ni niveles.
· Método “gramática y traducción” (Alemania): Fue muy popular en Europa entre el
siglo XIX y hasta mediados del XX, y el aprendizaje de lenguas se trabaja
mediante estructuras gramaticales y la
traducción desde la L2a la L1, sin practicar las demás
destrezas.
→Este método puede ser útil cuando nos encontramos con lenguas como las asiáticas, que comparten poco con el Español a nivel gramatical, de forma que nos faciliten significados, aunque a medida que se suba de nivel será más difícil realizar una traducción.
· Método directo (Francia y Alemania, fines XIX principios XX): da
un uso exclusivo de la L2en el aula, entrenando sobre todo el oído, es
decir, profesor no explica sino que pregunta y el alumno debe responder, por lo
que en caso de cometer un error se le va a corregir inmediatamente.

→Yasunori Ishii creó un sistema que adaptaba el método directo a la enseñanza del japonés a extranjeros, ilustrando mediante dibujos los objetos y acciones o incluso esquemas gramaticales de forma que el alumno cree una asociación entre palabra y dibujo sin tener que traducir ni apoyarse en la L1. Esto puede verse a la hora de aprender los silabarios en los que cada sílaba incluye un dibujo de algo que comience con dicha sílaba[1].
· Método oral y situacional (Gran Bretaña, 1920-30): inspirándose en el método
directo de nuevo se usa exclusivamente la L2. El vocabulario y la
gramática se presentan a través de situaciones que imitan un contexto real.
→Al acercar a los alumnos a una situación, por lo que en general, resulta un método que da utilidad al vocabulario y gramática dentro y fuera de la clase.

· Método
audiolingual (EEUU, 1950): este método se centra en
la oralidad, la correcta pronunciación y aprender estructuras contextualizadas mediante la repetición. Este
método recupera la teoría behaviorista del método oral y situacional,
en el que también se buscaba una reacción “estímulo –respuesta” en los alumnos;
ahora, se consigue con actividades de tipo “drill”.
→Para lenguas como el chino o el coreano, en los que la fonética difiere de la española, puede resultar muy útil para practicar la pronunciación así como conocer los diferentes acentos y compararlos.
· Enfoque natural (Boston, 1960): se imita el aprendizaje de la L1,
empezando por las competencias orales, valiéndose de gestos y música para
aprenderla se enseña la L2. Este enfoque basa el aprendizaje en la
comprensión, por lo que el profesor es facilitador de información.
→Es un buen método para comenzar el aprendizaje de una lengua, ya que al igual que cuando se es niño, el aprendizaje empieza con el oído y la repetición de sonidos al mismo tiempo que poco a poco se van aprendiendo el idioma.

→Este es un gran método a la hora de practicar verbos, puede realizarse cada día unos minutos para que los alumnos interioricen las acciones.
· Enfoque Comunicativo (Gran Bretaña, 1970): se le da importancia al factor
comunicativo y al aprendizaje de la L2 de forma contextualizada. El profesor
se adapta a los alumnos e introduce un contenido que trabaja las cuatro
destrezas.
→En la enseñanza de lenguas asiáticas puede tener más valor el hecho de adaptar a los alumnos los contenidos que va a dar, y a su vez, estas lenguas necesitan del trabajo de las 4 destrezas ya que no usan las letras romanas y se deben aprender nuevos sistemas lingüísticos.
Otros métodos menos populares:
· Método Gattegno (Egipto-Europa, 1960): El profesor guarda silencio
incentivando al alumno para lo que se ayuda de gestos y mímica.
→Puede emplearse dentro de actividades para motivar a los alumnos a comprobar los conocimientos adquiridos aunque prestando una ligera ayuda.
· “Método Lozanov” o Suxestopedia
(Bulgaria, 1980): Tal y como indica su nombre, el aprendizaje de la L2
tiene lugar mediante la sugestión del alumno trayéndole a un entorno
cómodo y agradable. El docente emplea lecturas dramáticas o música por ejemplo,
sin tratar la gramática más que un mínimo y con el objetivo de lograr la
expresión oral.
· Enfoque por tareas (Mundo anglosajón e India): se establecerán una
serie de tareas, para las que solo se usará la L2, con la intención
de lograr un objetivo al que alumno y profesor han acordado llegar. El profesor
actúa como guía y ayuda para el alumno y este a su vez siempre tiene un papel
activo e, incluso, creativo.
→Este enfoque puede usarse para trabajar la lengua en ámbitos académicos diversos, por ejemplo, en cursos de idiomas para extranjeros, es decir, cuando se aprende el idioma en su país.
Fuentes bibliográficas:
Otero Barbo Cruz, M. d. (1998). Enfoques y métodos en la enseñanza de lenguas en un percurso hacia la competencia comunicativa: ¿Dónde entra la gramática? IX Congreso Internacional de la ASELE (págs. 1-8). Santiago de Compostela: Universidad Estadual Paulista - Campus de Assis.
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